"THE END OF BOOKS -
- OR BOOKS WITHOUT END"
De todos los descubrimientos entorno a hipermedia, ninguno ha sido debatido
con tanta frecuencia como la unión de la ficción y la tecnología
digital. Jane Douglas, en este libro, confronta cuestiones que son el
centro de debates:
- ¿Exige
mucho una historia interactiva a los lectores?
- ¿Destruye
eso la visión del autor?
- ¿La
interactividad vuelve el hechor de leer ficción desde un entretenimiento
a un esfuerzo?
- ¿Superará
el hipertexto de ficción a la novela como una forma de arte o
entretenimiento?
- ¿Que
pueden parecer los futuros libros interactivos?
Este libro es irresistible; ella escribe convincentemente de la mayoría
de los temas que la gente que lee y escribe narrativas interactivas
le preocupan. Concentrándose primeramente en la ficción
hipertextual, argumenta que los escritores de ficción hipertextual
son los herederos naturales de los grandes escritores modernos del último
siglo cuyos trabajos creaban tensiones en contra de los límites
de la novela lineal (Joyce y Woolf los pone como ejemplos).
Su tono es, la mayoría de las veces, encantadoramente de mal
carácter; ella hace plena su frustración de que la hiperfición
y sus escritores todavía no son considerados como partes
del canon.
Douglas hace un estudio sobre escritores y pensadores del siglo XX que
escriben sobre la fenomenología de la lectura, como Umberto Eco
y Wolfang Iser, e intenta resolver las nociones que los lectores de ficción
hipertextual necesitan aprender para leer de otra manera diferente.
La ficción impresa ha tenido varios siglos para evolucionar a su
estado actual: cuando leemos un libro, no "vemos" la tecnología que
hay detrás de su producción, y , si lo escrito es bueno,
nosotros, incluso, no "vemos" las palabras en la página, sino una
continuidad de imágenes y escenas conjuradas por el escritor.
La ficción hipertextual está más orientada en su proceso
que la ficción impresa; el lector navega como quiere alrededor
y a través del texto, a menudo creando su propia historia. Douglas
dice que es esta interactividad creativa y la manera en la que cambia la
relación tradicional Autor-Texto-Lector que hace de la ficción
hipertextual una innovación para las formas narrativas
Jane afirma que, en muchos casos, la experiencia de leer hipertextos
(con sus interrupciones frecuentes, como la decisión del lector
de dónde ir después, el descubrimento de sus partes, sus
repeticiones y sus finales muertos) es superior a la experiencia de leer
ficción impresa. "Los lectores disfrutan en ese período
como de trance, inmersión y facilidad de eliminar de su mente el
zumbido del mundo que les rodea sólo cuando están leyendo
libros que están hechos sobre esa inmersión existente inversamente
proporcional a la complejidad de los personajes y la prosa".
Por otra parte, Douglas argumenta que una de las cosas ejemplares a gran
escala en hiperficción (usa como ejemplo afternoon ) es
que puede llevar más tiempo leer, navegando, que en una novela.
"El hipertexto, por supuesto, no tiene páginas, y , en todo caso,
en meros apuntes de los contenidos de afternoon o Victory Garden
se nos habla un poco sobre cuanto tiempo puede emplear un lector con
ello... En todo caso, la cantidad de tiempo que tú o yo podemos
emplear leyendo lo que sea impreso, es una pequeña parte del tiempo
requerido para leer narrativas impresas".
Sin embargo, Jane Douglas está diciendo que, en un sentido, un
hipertexto puede ser la última isla desierta por leer, el libro
que cambia cada vez que lo miras, el libro que nunca debe acabar.
Pero para mí, es el concepto de "libros sin final" lo que es problemático.
Todas las historias necesitan finales, de hecho, la "gracia" de una buena
historia es el final. Puede haber ambigüedad en ese final, y la
sugerencia de futuras posibilidades, pero, como lectores, requerimos
finales.
Y la conclusión que hace, "una versión plausible de versiones
de la historia junto con sus posibilidades multitudinarias serán
suficiente para ser una buena historia", creo que no es muy convincente
porque, ¿en serio queremos "libros sin final?"
En este libro, Jane Douglas afirma que la ficción hipertextual
necesita suplantar a la novela impresa como forma superior y más
experimental. Como ella misma reconoce, es difícil predecir cómo
cambiará la tecnología en la manera en que leemos, pero
el libro de Jane Douglas está lleno de entusiasmo por esta nueva
forma literaria, y demuestra por completo las posibilidades de la ficción
hipertextual.
CRÍTICAS
"A classic of hypertext
theory and criticism."
Jay David Bolter
"Written in a lively,
personable style, The End of Books is essential reading for anyone interested
in literature as it is practiced in the New Media"
M. Katherine Hayles
"There's a lot here
one could learn about how to make a written work interesting - Douglas
is that good a writer"
Alfred Barten
"Douglas also does
a much better job than the earlier authors of distinguishing among the
various forms of electronic text, writing, and authoring (...), but exploring
the nuts and bolts of each and building her aesthetic and ideological observations
on that."
Don
Challenger